Sunday, November 05, 2006

bibazahar10

ABRO LA VENTANA
Abro la ventana y huelo
a sal marinera,
a albahaca y a sueños
y a la fresca primavera.
Abro la ventana y huelo
el aroma del sauce,
al clavel tempranero
y a los blancos rosales.
Abro la ventana y veo
el respirar de los montes,
del mar, su azul intenso,
y la línea del horizonte.
Abro la ventana y escucho
el trinar de los pájaros,
dos tórtolas en su cortejo
y el latir de un abrazo.
Abro la ventana y admiro
la bóveda inmensa del cielo,
su azul lechoso y limpio,
y del sol, su brillante destello.
Abro la ventana y escucho
de la brisa su silbo suave,
el rápido paso del tiempo
y el cantar del aire.
Abro la ventana y veo
tu balcón entreabierto
y llega hasta mí y siento
el aleteo de tus besos.
Abro la ventana y respiro
el olor intenso de los pinos,
en el monte a tomillo y romero
y, flotando en el aire,
el eco de un te quiero.
Abro la ventana...
***
***
Y QUIÉN NO SE ENAMORA...
Y quién no se enamora
de los junquillos del río,
de la claridad de la aurora
y de los verdes olivos.

Y quién no se enamora
de la primavera temprana,
de la tarde que se dora
y del trigal cuando grana.

Y quién no se enamora
del azahar de la huerta,
del susurro de las olas
y de una rosa entreabierta.

Y quién no se enamora
de un cielo estrellado,
de un senderillo de amapolas
y del trino de los pájaros.

Y quien no se enamora
del florido mes de mayo,
de un bosque y su sombra
y del silencio del campo.

¿Y quién no se enamora
de una esperanza nueva?,
de los amores primeros,
de la ilusión de una espera
y de la verdad de un te quiero.

¿Y quién no se enamora
de la sonrisa de un niño?,
de la serenidad de un remanso,
de un te quiero al oído
y de la paz de un abrazo.
***
***
BÚSCAME
Búscame
entre los lirios del campo,
entre los verdes pinos,
entre los azahares blancos
y en el rocío del camino.

Búscame
en el rumor de las caracolas,
en la cálida y suave arena,
en el susurro de las olas
y en el latir de tus venas.

Búscame
en un limpio amanecer,
en una aventura nueva,
en la ilusión de un querer
y en una amistad sincera.

Búscame
en la rosa que se eleva,
en la caricia de un niño,
en tu mirada primera
y en la entrega de mi cariño.